En los pueblitos de Venezuela y en algunas barriadas populares de las grandes ciudades de mi país, las casitas ostentan unos cartelitos que proclaman las habilidades u oficios de sus habitantes. Son como currícula “on-line” que enumeran todos los servicios que se ofrecen, por dispares que éstos sean.
No puedo dejar de reflexionar acerca de las similitudes entre esos cartelones y nuestro trabajo como intérpretes y traductores. En Venezuela, especializarse en un área o tema es impensable, ya que el volumen de trabajo no es tan grande. Es así que en un trabajo puedo estar hablando con mucha propiedad sobre aspectos financieros y a la semana siguiente estar presenciando una operación de corazón abierto o cantándole una canción, cuya letra ha sido cambiada para la ocasión, a algún invitado especial. Igualmente, como intérprete tengo que manejar la “jerga” de la disciplina que se trate para que al finalizar el evento alguien se acerque a preguntar, ¿pero Usted es bióloga o médica o abogada o técnica en computación? Confieso que esa pregunta me llena de orgullo y me ratifica que supe poner en el orden adecuado las palabras que a veces no significan nada para mí, sobre todo en aquellos temas que me resultan más difíciles, como matemáticas o derecho. Es una lástima que en un currículum formal no se pueda escribir lo que realmente somos: ¡humanos multi-tasking! Somos “expertos” en todo y nada a la vez. En algún momento hemos escuchado hablar sobre algo, pero nuestro conocimiento es absolutamente superficial y aunque sirve para impresionar a nuestros amigos y familiares no puede hacernos pensar que somos más conocedores que los eruditos. ¿Cuántos de ustedes, queridos lectores, se han preguntado “Qué hago yo, un ser perfectamente normal, codeándome con las grandes figuras del saber, cuando en realidad lo que hago son zurcidos invisibles, paso trabajos a máquina y pongo inyecciones?”
Isabel Pieretti
Miembro Avinc
Isabel Pieretti
Miembro Avinc
SOMOS LOROS INTELIGENTES
ResponderEliminarLos telefonos celulares, las computadoras personales, el software de la Internet, todas esas cosas fueron hechas por especialistas. Toma aproximadamente 10.000 horas de trabajo dedicado para convertirse en un experto. Los expertos trabajan en los niveles arduos de los sistemas complejos. Esos son los niveles que producen resultados. Los que no son expertos solo pueden trabajar en las fachadas de de los sitemas complejos.
ResponderEliminarQuien es el autor de este articulo tan simpatico y divertido? Felicitaciones a la que lo mando y tambien a Isabelita por seguir insistiendo en mantener vivo el contacto entre tod@s.
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana,
Elena
Ya fue subsanado el error de la autoría de esta entrada.
ResponderEliminarAhora sé quien escribió el artículo. Muy bueno, Isabel, y también muy ligero y divertido.
ResponderEliminar