Hoy día de San Gerónimo, patrono de traductores e intérpretes, les queremos traer esta entrevista a una de las intérpretes de mayor experiencia en Venezuela.
Hace unas semanas
tuve la oportunidad de acorralar a Angélica Márquez en una cafetería, donde
ambas compartimos el almuerzo a mitad de un día de trabajo. Luego de hablar un poco de moda y nuevos
dispositivos tecnológicos, ya que Angélica está en pleno proceso de pasar sus
vocabularios a su iPad, como buena #TrendyTerp que es, me armé de valor y
decidí hacerle algunas preguntas sobre su vida profesional
Angélica es miembro
de AIIC y una de las fundadoras de AVINC y fue miembro del Consejo para Suramérica
de AIIC en el 2008 durante 3 años.
Es una de las
intérpretes de más experiencia en Venezuela y alguien a quien aún hoy en día, después de
muchos años de experiencia, le brillan los ojos como dos soles cada vez que
entra a una cabina. Naturalmente, me
picaba la curiosidad por saber cómo había decidido convertirse en intérprete de
conferencias y cómo fueron sus inicios.
Sin mayor
preámbulo entonces, aquí les dejo mi muy agradable conversación con Angélica:
¿Por qué decidiste convertirte en intérprete
de conferencias?
Mi papá solía
asistir a Conferencias de la OIT en Europa y cuando regresaba, me enseñaba las
fotos del viaje y en algunas aparecía con audífonos. Tanta era mi curiosidad que decidí viajar a
Ginebra a estudiar interpretación, pero no me gustó la vida allá y me regresé a
Venezuela. De modo que ingresé a la
Universidad aquí a estudiar psicología, pero en los primeros años de esta
carrera se ven muchas estadísticas y números y cuando le comenté a un amigo que
me fastidiaban mucho los números, me dijo que me cambiara a Filosofía donde él
impartía clases. Así que luego de dos
años de Psicología, hice el cambio a Filosofía, donde estuve un año.
Sin embargo, una
amiga de México me envió un anuncio de la Universidad Nacional Autónoma de
México publicitando la carrera de Intérprete de Conferencias. Junto con el anuncio, mi amiga me envió una
notita que decía: “Creo que esto te gustaría”.
Yo hablaba inglés nativo, puesto que estudié en un colegio bilingüe y
además tenía el francés porque hice el bachillerato en Toronto, Canadá y al momento
que recibí la nota de mi amiga, yo deseaba alejarme de Venezuela por razones
sentimentales. Decidí entonces ir a
México y tomar el examen de admisión que consistía en repetir varias frases al
mismo idioma. Cuando concluyó el examen
me dijeron que era una intérprete nata.
Fue así que a mis 23 años empecé la carrera que marcaría mi futuro
profesional.
Tuve la gran
suerte que en la UNAM me reconocieron mis estudios universitarios en Venezuela
y entré directo a segundo año de la carrera.
El pensum de estudios consistía en clases de medicina, economía, etc.,
dictadas por profesionales de esas disciplinas en los distintos idiomas, a fin
de que fuésemos acumulando vocabulario.
No recuerdo haber tenido una materia llamada “Simultánea”, pero si
recuerdo tener una llamada “Consecutiva” que nunca me gustó. Admiro mucho a Danute [Rosales] y a Mónica
[Ramler] por su capacidad para tomar consecutiva, pero lo mío es la
simultánea. Tampoco me gusta mucho la
interpretación de acompañamiento
(Liaison), aunque cuando se trata de personalidades importantes, como los
premios Nobel de medicina, literatura, economía y ciencia si lo disfruté
muchísimo. Por ejemplo, fue maravilloso
poder compartir con uno de los descubridores del genoma humano.
¿Cómo empezaste a trabajar?
Empecé trabajando
con mis profesores en México y luego de tres años regresé a Venezuela a
principios de los ‘70’s Aquí trabajé
muchísimo en los campos petroleros.
Incontables veces me tocó regresar del interior y tomar una maleta – que
mi mamá ya me había preparado – y salir ese mismo día para Argentina o
cualquier otro país a una conferencia internacional.
Una de las cosas
que me llama la atención es que las nuevas generaciones se inclinan por tener
un compañero de cabina fijo, pero esa no es la mejor forma de aprender, al
contrario, considero que eso refuerza los errores. A mí me tocó trabajar con todo tipo de
compañeros y, por ejemplo, en la ONU muchas veces ni siquiera tenía oportunidad
de cruzar palabra con mi compañero de cabina, eso te va dando independencia y
autonomía.
¿Cuál es la diferencia entre un intérprete
fijo y uno freelance?
El intérprete
fijo está contratado a un precio fijo por una organización y está a disposición
24/7. Si te llaman a las 5 de la mañana
para una reunión de emergencia, debes salir de inmediato a cumplir con tu
trabajo. La contraparte es mayor
seguridad y asistencia económica. El
intérprete freelance es totalmente libre, acepta los compromisos de trabajo que
desea y está en todo su derecho de declinar un trabajo si considera que el tema
escapa a su área de conocimiento o si tiene otro compromiso. Yo nunca he trabajado como fija, prefiero ser
freelance.
¿Por qué se fundó AVINC?
La razón
primordial para fundar AVINC fue el hecho de que estaban empezando a graduar
intérpretes en la Central. Varias de nuestras colegas, aunque eran excelentes
intérpretes no habían recibido cursos formales, sino que eran autodidactas.
Desde la Central se escuchaban rumores de formar un Colegio, tipo el Colegio de
Periodistas, para impedir que intérpretes sin título pudieran ejercer la
profesión. Además, era importante
estandarizar el trabajo, divulgar el código de ética que existía en AIIC Ginebra y en TAALS Washington. Esencialmente crear un poco de orden en el
mercado laboral. Mirando hacia atrás,
creo que tuvimos éxito y logramos nuestro propósito, proteger a nuestras colegas
al mismo tiempo que educábamos a nuestros clientes y también a nuestras colegas
en materia de condiciones de trabajo, ética profesional y otros temas de interés.
¿Cuál dirías que ha sido uno de los logros
del gremio de intérpretes?
Haber reducido el
número de horas en la jornada laboral.
Por allá, a principios de los ‘90’s o tal vez finales de los ‘80’s hubo
una huelga de intérpretes de la ONU, ya que las sesiones eran sumamente largas,
muchas veces prolongándose hasta bien entrada la madrugada y no permitían a los
intérpretes salir. Fue así que varios
intérpretes de la ONU decidieron declararse en huelga y los intérpretes de
otros organismos se les unieron. Al
final, se logró reducir el número de horas de trabajo a seis (6) diarias, lo
cual fue bien positivo.
¿Qué le dirías a un joven que está considerando estudiar
interpretación?
Le diría que lo
pensara como diez veces. Yo he tenido
una larga y muy satisfactoria vida profesional, pero entiendo que el mercado se
ha vuelto más exigente y reducido. Los jóvenes
deben prepararse muy bien, no sólo en las técnicas de interpretación, sino en
distintos temas y si eres demasiado joven, simplemente no has vivido lo
suficiente como para haber acumulado demasiados conocimientos.
¿Qué le dirías a un joven recién egresado de
la carrera de interpretación?
Le brindaría todo
mi apoyo y ayuda.
¿Qué le aconsejarías a un joven que recién se
inicia en interpretación?
Que establezca
redes de amigos desde el primer momento.
Todos mis trabajos me han llegado a través de mis amigos, sea los que
estudiaron conmigo o mis colegas de AVINC o AIIC.
¿Cómo aconsejas prepararte para una
conferencia?
Por
Internet. Lo primero es pedir material,
ya que generalmente siempre hay algo de reuniones pasadas y luego, por
supuesto, está Internet. Los
organizadores de eventos te pueden dar algo útil. Muchas veces hasta glosarios te dan, pero
tienes que pedirlo, ya que no dan el material fácilmente.
Ésta reportera accidental le quiere agradecer a Angélica su paciencia para responder todas mis preguntas.
Angélica me pidió que incluyera este
agradecimiento:
“Quiero agradecer
también a todos mis colegas y a San Gerónimo, cuyo día celebramos hoy, que
siempre me han apoyado y me han animado hasta en los peores momentos”.