Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de trabajar de todas las profesiones y la nuestra no escapa. Como escribí en una entrada anterior, la tecnología sigue su avance, indetenible, y tenemos dos opciones: abrazarla como a un amigo que se creía perdido o ignorarla olímpicamente. Yo soy lo que se conoce como “early adopter”. Para mi esta postura funciona muy bien, ya que recibo mucha ayuda para aprovechar todo lo que alguna red social o nuevo dispositivo puede ofrecer al usuario no experto.
La interpretación y traducción cuentan ahora con aplicaciones especiales para teléfonos inteligentes y tabletas que aunque no fueron desarrolladas con nosotros en mente, en nuestras manos se convierten en instrumentos de altísima precisión.
En la red existen innumerables diccionarios y glosarios disponibles que facilitan nuestro trabajo, entre los cuales menciono mis favoritos: http://www.wordreference.com, http://www.rae.es , http://www.merriam-webster.com y http://www.howjsay.com (para pronunciación), entre muchos otros, aparte por supuesto del famoso “Google Translate”. En el primer trimestre del 2010, Google lanzó un proyecto llamado Wave que permitía, entre otras cosas, conversar en tiempo real con una persona en otro idioma. Simplemente se escribía en el idioma natal y la otra persona leía en pantalla una traducción instantánea de lo escrito, cortesía de Google Translate. Google Wave no prosperó y fue desincorporado por Google a finales del año pasado. El nuevo proyecto de Google es Google+, una especie de red social que combina Twitter con Facebook, un poquito de Linkedin y algo de la olvidada Wave que también ofrece traducción de tweets o trinos y otros textos. Considero que Google+ tiene la ventaja de poder compartir en tiempo real con varias personas simultáneamente. También hay una serie de proyectos para interpretación simultánea donde se prescinde del humano, pero siempre volvemos a que nuestro cerebro le gana a cualquier máquina, independientemente de lo perfecta que ésta sea.
Para prepararme para una interpretación, recurro muchas veces a podcasts y YouTube, ya que me permiten escuchar ponencias sobre el tema específico e irme familiarizando con la terminología y el tema y, si tengo suerte, escuchar al mismo ponente que me va a tocar interpretar en vivo.
La traducción también se ha beneficiado de estos avances tecnológicos con las Computer Aided Translation Tools o CATs, como también se les conoce, como Trados, MultiTrans, WordFast y otros, que son memorias de traducción que ofrecen sugerencias de traducción a secciones de texto. Personalmente, tuve experiencia con StarTransit y aunque considero que funciona bien, tiene una curva relativamente empinada de aprendizaje, rara vez la sustitución es perfecta y se pierde mucho tiempo adaptando el texto sugerido al real. Muchas de estas herramientas son sumamente costosas y además, las agencias de traducción pagan un porcentaje menor por las palabras “repetidas”o “”fuzzy terms” , lo cual al final nos perjudica. Con todo esto parecería que no estoy muy de acuerdo con el uso de estas herramientas, pero considero que representan el futuro y no queda más remedio que conocerlas y saberlas usar, ya que con mucha frecuencia son requisito indispensable de las agencias de traducción. Para mayor información sobre estas herramientas visiten http://www.translatorstraining.com/sito/index.php y para una revisión de lo que significa utilizarlas, les recomiendo este artículo: http://www.translationdirectory.com/articles/article2324.php
El 22 de julio del 2011 el Blog Bootheando publicó un interesante artículo sobre Consecutiva digital que vale la pena leer, aquí les dejo el link http://www.bootheando.com/2011/07/22/la-consecutiva-digital/
Cuéntenme, cómo utilizan las nuevas tecnologías…
Isabel Pieretti
Miembro AVINC