Cuando era muy joven me preguntaba:
¿Cómo será la vida de un intérprete?
¿Cómo hacer para utilizar mi idioma al máximo?
¿Cómo poder traducir y que mi versión traducida sea totalmente fiel a quien originalmente concibió el texto?
¿Cómo comprender la oración y las entrelíneas llegando a lo medular de un pensamiento?
El eterno "Would - Should - Could"
Pero…más allá de lo que es traducción o interpretación pública… ¿cómo puedo llegar a realmente hacer interpretación simultánea? ¿Cómo transitar de un nivel de experiencia a otro sin perder calidad en el ejercicio de la carrera? ¿Cómo llego a la excelencia? ¿Cómo venzo el miedo? ¿Cómo conquisto El Tiempo? ¿Cómo asimilo las distintas culturas? ¿Cómo supero lo que no tiene traducción? ¿Quién me enseña? ¿Quién me califica para las distintas asociaciones? ¿Quién me apadrina?
Y así, infinitas preguntas sobre esta impresionante, excitante, deslumbrante y maravillosa carrera.
Pocas escuelas, pocos intérpretes, muchas especialidades, muchos cambios, estudio continuo…y así…la carrera sólo se logra con PERSEVERANCIA. Un día a la vez, un tema a la vez.
Y al igual que muchas, fui intérprete autodidacta. Y muy orgullosa de ser miembro de AVINC hoy día.
A estas interminables preguntas inicio mi aporte reconociendo que no cambiaría mi profesión por nada en el mundo. Agradeciéndole a muchas colegas que fueron guía e inspiración en mi ruta de crecimiento y afirmando lo más importante: La carrera de interpretación me permitió evolucionar en el pensamiento global, adaptarme al cambio como quiera que éste se presente, crecer con mi familia, comprender a mis hijos, darle la bienvenida a las nuevas generaciones, viajar por el mundo interminable del conocimiento, y todavía seguir soñando.
¿Tienes preguntas, comentarios, experiencias que compartir? Te invito a dialogar, ¡tenemos tantos cuentos bonitos y emocionantes que comunicar!
Por María Elena Pardi
Intérprete Público desde 1971
Intérprete de Conferencias AVINC
Intérprete de Conferencias AVINC