Por Claudia Sierich
El pasado viernes 4 de noviembre se produjo un encuentro extraordinario en el marco de la IX Semana del Traductor y el Intérprete organizada por Estudios de Extensión de la Escuela de Idiomas Modernos de la UCV. En el Aula de la Facultad de Humanidades y como parte final de la programación, escenificamos la “Entrevista: dos intérpretes de conferencia conversan”. La conversación se proponía dar a conocer a una personalidad intérprete, pionera del ejercicio de la profesión en Venezuela, y a través de sus palabras, también abordar asuntos relacionados con el ejercicio de la profesión que no cambian a través del tiempo –ahora vertiginoso y multiplicado en pantallas, redes de todo tipo, teconologías de la comunicación y de la información–, así como homenajear a quienes nos preceden y que no contaron con el privilegio de estudiar esta profesión en la universidad, porque no existía la carrera. Allí estaba Anayansi Jiménez Febres, comentando para los estudiantes, allegados de la EIM, profesores, colegas internacionales y amigos presentes, su vida entrelazada con el ejercicio de la interpretación de conferencia y la traducción legal, que se alza con cincuenta años ininterrumpidos de desempeño profesional.
La historia de Anayansi es vertiginosa. Imposible hilarla en este espacio, ligada como está a la vida sociopolítica de Venezuela, marcada desde hace siglos por revoluciones, apasionadas luchas sociales, exilios y “demás hierbas aromáticas”, como dice ella. Aquí ofrecemos un extracto:
“He tenido una vida muy rica. Soy feliz. Sigo adelante practicando la traducción y la interpretación, y ¡sobre todo! cuido a mis nietos, una bendición...”.
Llevada de la mano por un rebelde y movido desarrollo personal, en su momento escogió traducir e interpretar, “para garantizarme un ingreso en libertad; tenía las herramientas –los idiomas–, tenía a mis morochos y necesitaba anclarme.”
Anayansi había sido alumna en Méjico, Caracas, Barbados y Canadá. Luego inició estudios de Medicina en la UCV, que interrumpe, y mucho más tarde, estudió Educación.
“Qué te ha dado la profesión?”
“Ser intérprete me ha dado muchísimo. Fungir de puente... meterme en la mente del Otro, aprender a disociarme y volver a unirme... Aceptas la disidencia, te obligas mientras interpretas: es aprender a tolerar y a convivir.” Anayansi ha sido en su momento, Presidente de Avinc y fue miembro de aiic. ● Otros encuentros: Ana Teresa Arcaya, Marisela Vegas. Próximamente: Danute Rosales. Proyecto de publicación en desarrollo © Claudia Sierich